Principio de funcionamiento
La reacción es una operación fundamental de la industria química, que permite producir, a partir de moléculas simples (reactivos), compuestos cada vez más complejos destinados a un número creciente de industrias (química, farmacia, etc.).
El reactor es del tipo perfectamente agitado y funciona de forma discontinua: la cantidad de reactivo se introduce al principio de la manipulación de una sola vez o se controla en función del tiempo. La masa de reacción se lleva a la temperatura requerida (fija o programada en función del tiempo). La presencia de una columna de destilación permite evaporar un disolvente en el mismo reactor, separar los productos de la reacción cuando se alcanza el grado de conversión deseado o eliminar uno de los productos de la reacción (caso de reacciones reversibles para mover el equilibrio termodinámico). Al final de la manipulación, los productos de la reacción se recuperan después del enfriamiento.
El reactor también permite realizar cristalizaciones "discontinuas" (la opción de cubeta de vidrio de borosilicato permite ver la fase de nucleación y crecimiento de los cristales).
Equipo
Instrumentación